HORA DE SALIDA:

08:00

LUGAR:

Parroquia San Pablo Apóstol de las Gentes situada en la Avenida de Madrid número 7 de Coslada.

ITINERARIO:

COSLADA-GUADALAJARA

Domingo 20 de septiembre, se presenta un día especial, después de varias jornadas «jarreando» agua, Kairos (Dios griego del clima), nos da un respiro y permite a 10 Jarras emprender por fin la ruta tan deseada a Guadalajara.
Como siempre a las 8, con puntualidad inglesa y una mañana fresca pero muy agradable, nos presentamos en la iglesia diez titanes, diez Jarras, Josito (después de su lesión), Arturo, Nacho, Jesús, Juan, Sergio, Luis, Manolo, Clemente y Servidor.
Como he dicho era un día especial, se estrenaban equipaciones, había foto oficial e íbamos a comer cabrito, pero ante bajas de última hora y alguno que no había recogido la equipación se hace foto en las escaleras de enfrente de la iglesia, pero no es la oficial.
Después de debatir un poco sobre el tema de moda, decidimos emprender el camino a Guadalajara con un objetivo claro, ponernos ciegos a cabrito.
Salimos de Coslada sobre las 8.20h dirección a Los Hueros a un ritmo tranquilo, hasta que Clemente y Nacho detectan bajo sus ruedas un camino de tierra, aumentando el ritmo como si el cabrito se fuese a enfriar y la cerveza a calentar.
Hacemos parada para reagrupar en el Gurugú, recordando con nostalgia las cervezas que nos hemos tomado algunos en el Bar Gurugú (ahora abandonado), retomamos camino hacia el parque de Alcalá a buen ritmo, subiendo a las crestas entre risas, Clemente nos hace parar en todos los miradores y cuando nos adelanta nos dice que la foto es más arriba, quiere llegar el primero.
Por fin llegamos al mirador y Josito ve a un ciclista sudando tinta cuando nos dice que es Luis, después cambia de idea y parece que es el titán Sergio, empezamos a animarle a gritos (vamos Sergio, mucho jamón hay ahí, también panceta y pitarra), cuando llega a nuestra altura, entre risas nos dice el biker, que nos hemos confundido y sigue su camino.
Después de esperar un buen rato y ver que no llegan Jesús, Sergio, Luis y el jefe, les llamamos y nos dicen que ha ocurrido el primer incidente, Sergio ha roto el núcleo nuevo y no puede continuar, gracias a Dios o quien sea, tiene la posibilidad de bajar a Alcalá y coger el tren dirección a casa, pero como buen Jarra, lo hace dirección Guadalajara acompañado de Luis… gracias Luis.
Reagrupamos y después de la foto en el «mirador Clemente», retomamos el camino dirección a los Santos de Humosa, subida «corta y ligera» donde nos ponemos en cabeza, Nacho, Jesús y servidor, están a tope estos dos y no callan ni bajo el agua, mientras subimos empezamos a hablar de las bondades de la moto de Jesús para poder controlar las pulsaciones, casi arriba adelantamos a un padre con su hijo Iker (10 o 12 años), que subía mejor que muchos de nosotros.
En los Santos de Humosa nos juntamos de nuevo y seguimos rumbo a Chiloeches bordeando la meseta y disfrutando de las visitas que nos ofrece la fábrica de Mahou a lo lejos, algunos ya babeábamos, especialmente Arturo.
Iniciamos las bajada a Chiloeches por un camino pedregoso y lleno de regueros, una vez abajo nos damos cuenta que hay que subir a Chiloeches ya que hemos elegido una bajada anterior a la planificada.
Arturo se está deshidratando y nos vemos forzados a hacer un alto en el camino al lado de la iglesia para dar cuenta de unas cervezas en su temperatura óptima, mientras repiquetean las campanas.
Sergio y Luis nos informan que han llegado a Guadalajara y mandan fotos de cerveza y pinchos para tranquilizarnos y que veamos que están bien.
Emprendemos el final de la ruta con una subida interesante, donde una vez arriba podemos vislumbrar la meta (Guadalajara), los últimos kilómetros ser hacen de forma alegre a pesar del cansancio en las piernas y después de equivocarnos y rectificar el recorrido, nos queda un último descenso que Clemente intenta sortear llevándonos por unos sembrados para evitar la rota y pedregosa bajada, que finalmente disfrutamos.
Llegamos a Guadalajara y nos unimos a Sergio y Luis en el mesón, donde con gran amabilidad nos dejan guardar nuestras máquinas cansadas y embarradas en un salón.
Finalmente nos quedamos los diez héroes a comer, todos bebemos cerveza con ansiedad, menos un mariquita que toma tostada 0,0.
Ya sentados en la mesa damos cuenta de unos torreznos que estaban de muerte y un cabrito no menos bueno, recuperando así las calorías quemadas y ganando alguna más….todo ello regado con unas 7 u 8 botellas de vino (Primi de bodegas Muga), después del postre cayeron unas hierbas y un poco de cemento cortesía de la casa y negociado por Arturo.
Josito, Arturo y Nacho deciden marcharse rumbo a casa, yo pensaba que volvían pedaleando a Coslada, pero estos mariquitas volvieron en tren.
El resto de integrantes nos fuimos al bar de la estación, donde tuvimos que tomarnos un par de copazos antes de volver con nuestras mujeres.
La Renfe se encargó de dejarnos sanos y salvos en nuestros municipios, aunque Juan hizo una parada técnica en el andén de Alcalá para soltar un par de hielos que se le habían atragantado.
Agradecer a todos la jornada que hemos disfrutado juntos, la ruta ha estado genial, el tiempo espectacular y como siempre la compañía inmejorable. Gracias.