HORA DE SALIDA:

8:30

LUGAR:

Parroquia San Pablo Apóstol de las Gentes situada en la Avenida de Madrid número 7 de Coslada.

ITINERARIO:

PUENTE CHAPA ARGANDA DEL REY

Después de unos días de lluvia constante, este 6 de abril amaneció con un clima prometedor y sin amenaza de tormenta. Nos reunimos en la iglesia de Coslada como de costumbre: Luis, Ismael, y Clemente. Josito, nuestro informante de confianza sobre el estado de las rutas, nos había advertido que el camino tras cruzar el puente del Moco estaba inundado y resultaba intransitable. Por eso, optamos por dirigirnos al puente de chapa de Arganda del Rey.

Iniciamos el recorrido bajando al paseo de los Chopos. La temperatura era agradable, sin ese frío molesto de otros días. Atravesamos el campo de golf sin dificultades; los caldos no estaban altos y la hierba aún no crecía lo suficiente como para complicar el paso. Sin embargo, al llegar a Negralejo, se notaba que el agua de la lluvia no había filtrado bien en la tierra, y los charcos estaban a rebosar.

Continuamos hacia el puente verde de Mejorada, donde hicimos la parada obligada para la foto de grupo. Desde ahí, el río Jarama se veía crecido, pero sin complicaciones aparentes. Decidimos avanzar paralelo a la Radia 3, ya que, según Josito, el camino por las lagunas de Velilla estaría cortado por el agua.

La ruta hasta Velilla se mantuvo tranquila y fluida. Sin embargo, el tramo entre Velilla y la Poveda se tornó más complicado: el río Jarama, crecido por las lluvias recientes, formaba remolinos y se acercaba peligrosamente al camino, casi devorándolo en algunas partes. Al llegar a la presa, el agua bajaba con fuerza y agresividad, mientras que el cauce crecido casi tocaba los sembrados adyacentes.

Empezamos la subida hacia el puente de chapa de Arganda del Rey, y como quería grabar la subida, decidí acelerar el ritmo. Para mi sorpresa, Ismael mostró una fuerza impresionante y llegó poco después de mí, dejándome asombrado con su rendimiento. Alcanzamos la caseta, donde hicimos una parada para el clásico pincho. Entre risas y anécdotas, recordamos los garbanzos con callos deliciosos que suele preparar Mario y el vino de Toro que Manolo trae siempre de Josito. Momentos sencillos que se disfrutan como un lujo.

El regreso fue por la misma ruta, evitando las complicaciones del barro y los caminos anegados de Velilla de San Antonio. Optamos por volver paralelo a la R-3, que resultó ser la decisión más acertada.

Finalmente, llegamos a Coslada y nos detuvimos en el bar La Cabaña, justo enfrente de la salida. Nos sentamos al sol y compartimos unas cervezas mientras comentábamos la jornada. Fue una salida espléndida, con buena compañía, anécdotas divertidas y un recorrido que, aunque exigente, disfrutamos al máximo.

La próxima semana, más y mejor. Y para los que no vinieron, queda claro: ¡Tienen falta! ✅🚵‍♂️🍻